Buenas yoguis!
Hoy quiero inaugurar un nuevo terreno aquí en el blog. Como ya os dije hace algunas semanas, este año quiero incorporar otros temas que, si bien a priori, no tienen mucho que ver con el yoga, pero que desde mi punto de vista si tienen un nexo común.

En la disciplina de yoga se trabaja la armonía de cuerpo y mente, pero también nuestra relación con lo que nos rodea a través de nuestras acciones.
Y nuestras acciones de cada día van desde asearnos en el baño nada más levantarnos, pasando por hacer la compra, luego cocinar, ir a trabajar, mantener la casa limpia y ordenada. Vamos un sinfín de acciones diarias que, por costumbre, no les damos la relevancia que tienen y mucho menos el impacto que nuestras decisiones, a la hora de acometer dichas acciones, tiene.

Pues bien, no os asustéis, pero quiero haceros reflexionar un poco. Al igual que hacemos en nuestras prácticas de asanas, quiero que seáis sinceros con vosotros mismos y no os juzguéis, tan solo intentad sacar críticas constructivas.

Y como son muchas de las acciones cotidianas y sencillas que, de normal, hacemos prácticamente sin pensar, hoy podemos hablar por ejemplo de la limpieza en el hogar.

Os invito a que penséis como eran las casas de hace cien años y como se mantenían limpias. Seguramente llegareis a la conclusión de que no tiene nada que ver.

No solo ha mejorado notablemente la calidad y comodidad de nuestras viviendas, también se multiplicado, de una forma alucinante, la cantidad de aparatos y productos que nos ayudan a llevar a cabo las tareas de limpieza.

Sin duda una de las primeras cosas que llaman la atención es la cantidad de aparatos eléctricos que nos facilitan la vida en el hogar. Cafeteras, lavavajillas, nevera, lavadora ( a ver quién podría vivir sin una hoy en día!), horno, microondas, vitro, aspirador, etc. etc. y un etc. casi sin fin!!

En fin, aparatos que hace cien escasos años no existían, sin los cuales habían logrado «sobrevivir» durante millones de años y que ahora no sabríamos como vivir sin la mitad de ellos.

Parece una tontería, pero creo que merece una pequeña reflexión sobre el tema. Ya que todos estos aparatos contienen una gran cantidad de plástico, componentes tóxicos y son consumidores de grandes cantidades de electricidad día tras día y ya sabemos lo que cuesta obtener esa energía, sea de la forma que sea es un gran desgaste para nuestro planeta.

Esto solo a nivel de aparatos eléctricos, pero ahora os invito a que penséis en la cantidad de productos de limpieza que existen hoy en día. Alucinante! Tan sucio está todo que hace falta tanto producto químico para todo?!

Y aquí entramos en un doble debate, el posible exceso de limpieza al que hoy en día nos hemos podido acostumbrar y la cantidad de químicos que ponemos a nuestro alrededor sin ser conscientes( tanto en nosotros mismos como por los desagües ).

Tanto en el tema de los electrodomésticos como en el de los productos de limpieza, no voy a juzgar a nadie, yo soy la primera que tiene que levantar la mano de responsable, tan solo os pido que reflexionéis y saquéis vuestras propias conclusiones.

Personalmente entiendo que estamos tan acostumbrados a vivir así que nos parece imposible hacerlo en otras condiciones, pero si se puede y debemos, en la medida de lo posible, controlar nuestra manera de consumir este tipo de aparatos y productos.

Por mi parte, estoy en pleno proceso de cambio de hábitos a la hora de mantener mi casa curiosa, por ejemplo no usando el aspirador para todo y usando en cuenta el cepillo de barrer. Pero sobretodo también estoy en la búsqueda de alternativas a la hora de comprar los productos de limpieza, intentando que sean lo más respetuosos con el medio ambiente y utilizándolos con un uso más correcto y ajustado.

Y como ejemplo os dejo este producto que llevo usando hace ya unos meses y que va muy bien.
Es un jabón al vinagre de la marca Froggy, que sirve para limpiar las zonas donde se acumula la cal, por ejemplo en el baño, la bañera, la mampara y las paredes de alrededor. En mi zona el agua tiene mucha cal y la verdad es que limpia muy bien. No está testado en animales, no contiene fosfatos ni otros químicos nocivos y más puntos interesantes que me hacen pensar que es una buena elección.

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Otro jabón que no falta en mi casa desde hace tiempo es el jabón de tajo, el de toda la vida. Este es de la marca Lagarto, y estoy segura de que a día de hoy no se saco todo el provecho que tiene, pero, por ejemplo, va muy bien para sacar las manchas de los pantalones de mi hijo, que a día de hoy sigue pegándose medio día por el suelo cuando juega. Humedezco el jabón, froto la zona de la mancha con el y a la lavadora. Sale súper limpio!

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Y nada más por hoy, espero haberos hecho reflexionar un poco sobre el tema. Poco a poco os iré compartiendo algún producto o truco relacionado con el tema.

Que paséis buen fin de semana y hasta el próximo día!
Un saludo y muchas gracias por estar ahí!

Blanca