Buenas amantes del yoga!

Cuantas veces nos hemos dicho a nosotros mismos » esto no lo lograré en la vida» , » que torpe soy», o mismamente en clase de yoga, el típico, «soy un palo!».

Pues bien, este diálogo interno tiene que cambiar. Los que me seguís por las redes sabéis que es algo que recalco de vez en cuando, sobretodo en los retos que es cuando más leo vuestras reflexiones. 

Durante este mes de marzo os he propuesto trabajar sobre el pensamiento positivo, en el post anterior ya hablé de cómo ganar unos segundos antes de responder de manera automática ante una situación inesperada y desconcertante, hoy propongo reflexionar sobre esta manera de hablarnos tan negativa.

Es algo que nos sale sin querer, incluso a veces le ponemos un tono cariñoso a la frase pero no por esto deja de ser menos dañina.
Si nos fijamos un poco, este tipo de frases, es muy probable que las tengamos aprendidas desde la infancia. Sería un factor educacional el que ha grabado en la memoria que nos hablemos así.

Recordáis que ya desde pequeños os dijeran frases del tipo » te vas a caer», «eso no se te da bien, déjalo», «a este paso no lo harás nunca», «que torpecico eres cariño, se te cae todo! Jajaja» ( y encima se reían al decirlo), etc. etc. No pasa nada si no lo recordáis, no tenéis más que fijaros en las madres de hoy en día con sus hijos pequeños, la historia se repite.
Por qué se repite, porque son grabaciones que tenemos en la memoria y de forma inconsciente repetimos como buenas. Somos así, muchas veces funcionamos sin pensar, de forma automática. Esto es lo que tenemos que cambiar, tenemos que hacernos más conscientes de nuestras acciones, ya sean en forma de pensamiento, palabra o acción.
Este tipo de frases, en apariencia inofensivas, nos marcan, nos limitan y coaccionan a no tener voluntad propia de decir «lo haré», «en este tema ( el que sea) tengo que mejorar, trabajaré duro y lo conseguiré » o » voy a poner mi atención en lo que estoy haciendo para que salga bien a la primera». La historia cambia un poco, no?
Nadie somos perfectos, esto es una realidad, pero qué es ser perfecto? Acaso estar vivos cada día no es un perfecto milagro? Que nuestro cuerpo se mantenga vivo prácticamente solo ( de respirar y comer creo que nos podemos encargar sin problema, o deberíamos ) no es perfección pura?
Si rebajamos nuestras expectativas sobre el concepto de perfección, de repente, todo pasa a ser perfecto y ya no es necesario poner etiquetas negativas a todo, sobretodo a nosotros mismos.
Qué nos puede ayudar a mejorar nuestro diálogo interno? Una vez más la respiración, aplicada de esta forma:

  • Practicar una respiración consciente todos los días, de un mínimo de dos minutos. Consciente quiere decir poniendo toda nuestra atención en cada inhalación y exhalación, en el movimiento del cuerpo, en el momento presente.
  • Complementar esa práctica con la repetición de un mantra ( palabra o frase de aquello que queremos invocar). En este caso querríamos reforzar el amor a nosotros mismos, el respeto y la aceptación. Un ejemplo: » Me acepto tal como soy» .
  • Antes de «dedicarnos» una de estas frases, respirar un par de veces mientras mentalmente vamos cambiando la frase. Ejemplo: se me cae el tarro de la harina e iba a decirme » que torpe soy» pero respiro ampliamente un par de veces y me digo » lo recojo y no pasa nada». 

Bueno, ya veis que el trabajo del yoga es más completo y complejo que lo que pueda parecer en un inicio. Para alcanzar la Meta, conectar con la esencia que somos, hace falta ir «puliendo» todos los aspectos que nos conforman, el físico, el mental y el emocional. 




Os invito a seguir trabajando en ello y disfrutando del camino. Animaros a compartir vuestras impresiones aquí en el blog o en las redes, entre todos aprendemos más.
Muchas gracias por leerme, dedicándome parte de vuestro valioso tiempo.
Luz para todos!

Indali