Muy buenas!

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Y qué es lo bueno?
Esta semana pasada reflexionábamos sobre que somos merecedores de todo lo bueno, y aquí surge la controversia, y de lo malo?

La verdadera controversia es definir bueno y malo, ya que es un adjetivo muy relativo y que dependerá de la situación y la persona que lo esté usando en ese momento.

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Qué es bueno? Aquello que nos gusta, que nos agrada, que nos hace feliz, etc.

Y qué es malo? Todo lo contrario.
Pero si lo miramos desde un punto de vista más «yogui», por llamarlo de alguna manera, entenderemos que todo lo que nos sucede a lo largo de la vida es bueno, porque todo nos ayuda a evolucionar.
Seguro que ahora, que me estáis leyendo y es posible que vuestra vida esté aconteciendo algo que os causa dolor, incertidumbre o incluso enfado, pensaréis que no me ha pasado algo lo suficientemente doloroso como para verlo de este modo. Pues no es cuestión de ver quien ha vivido las situaciones más duras o no, ya que cada uno sabemos lo que llevamos encima. Pero sí que es cuestión de ver cómo se han afrontado esas situaciones y de no olvidarnos que todo termina pasando. Ahí también encontramos ejemplos de todo tipo, a que si! Quedémonos con los buenos ejemplos!
La vida es un cambio constante, negarlo a estas alturas es tontería, y todo cambio tiene un desencadenante, un proceso ( más o menos largo) y un final. Entonces la vida continúa hasta el siguiente cambio.
Seguro que si lo pensáis, habéis vivido alguna situación que os haya sumido en una época de negatividad teniendo que superar miedos, enfrentamientos, enfados, sufrimiento, lo que sea y con el tiempo, una vez que esa situación ya ha pasado y terminado, con el tiempo, habréis visto el lado positivo de la historia, siendo conscientes del aprendizaje que esa situación dejo en vosotros. 

Esto sería aplicar el pensamiento positivo del cual hablamos hace unas semanas y que tanto ayuda a quitarnos pesos de encima, aprendiendo a afrontar las situaciones de la vida de un modo más constructivo.
En definitiva, que cualquier situación que vivamos, ya sea más o menos buena, terminará siéndolo ya que dejará en nosotros un aprendizaje que nos permitirá evolucionar. Siempre y cuando seamos conscientes de esto y sepamos aplicar el concepto.
Por lo tanto cada día de nuestra vida tenemos que recordarnos que somos merecedores de todo lo bueno y recibirlo con la mayor aceptación posible.

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Pero sobre todo, y aquí viene el trabajo a reflexionar esta semana, tenemos que AGRADECER.

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Gratitud debería de ser el primer sentimiento nada más abrir el ojo por la mañana. Ante el desayuno que nos preparamos, ante la ropa con la que nos vestimos, ante el interruptor de la luz con el cual iluminamos nuestro hogar, gratitud ante nuestro cuerpo físico por permitirnos realizar acciones, ante de la luz del sol que activa nuestra vitamina D e ilumina nuestros días. 

Gratitud por el mero hecho de poder sentir la gratitud y ser conscientes.
Acaso no es un pequeño milagro diario el que podamos estar vivos, acaso eso no merece nuestra más sincera gratitud!!
Pues bien, esta semana os invito a reflexionar sobre si somos lo suficientemente agradecidos con todo lo que acontece en nuestras vidas.

Y propongo que lo llevemos a cabo con un poquito más de intensidad de la habitual. Decir más veces a lo largo del día «gracias» a alguien. Pararnos a pensar sobre alguna situación que nos ocurra y sentirnos agradecidos por poder vivirla, por poder aprender de esa situación. Agradecer a nuestro cuerpo físico, mental y emocional todas las acciones, conocimientos y sensaciones que nos permite vivir cada día. Pero agradecerlo de verdad, diciéndolo, expresándolo!!
Los pensamientos son energía, verbalizarlos y escribirlos les da forma y los convierte en realidad.

Hagamos realidad aquello que anhelamos con la más pura intención.
Recordad que todo este trabajo tiene que llevarnos en una dirección, la del auto conocimiento, la de despertar nuestra conciencia para hacernos conscientes de que y quién somos en verdad.
Cada pequeño paso que demos en la dirección adecuada nos irá acercando a la Meta.
Así que esta semana seamos agradecidos y no sólo de pensamiento, de teoría, seámoslo de verdad.
Sentirnos agradecidos en el momento presente, aceptando nuestra situación actual, ayudará a experimentar una sensación de paz, de liberación, de ligereza. 

Y aunque sé que no siempre es fácil el mero echo de tenerlo presente, de trabajar sobre ello, hará que aceptemos y no nos fustiguemos en caso de no reaccionar de la manera que pretendíamos.

Por lo que también podremos estar agradecidos.
Porque como decía al principio, acaso no es todo bueno?

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Bueno, a pensarlo un poquito.
Muchísimas gracias por dedicarme parte de vuestro valioso tiempo y que tengáis una muy feliz semana!!

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